Asientos infantiles para bicicletas: en búsqueda de la solución más segura

Diseñar un asiento infantil para bicicleta consiste en encontrar la solución más segura. Debe ser práctica, versátil y atractiva, pero sobre todo, segura de usar. En Thule Test Centre, todos los diseños son sometidos a las pruebas reales más exigentes imaginables.

Henrik Eriksson es Director Global de Diseño de Thule y ha participado en el diseño de muchos productos que usan padres activos de todo el mundo.

¿Alguna vez recibes comentarios de los padres que usan los productos que diseñas?

“Sí, y es extraordinario cuando las personas aprecian lo que hacemos. ¡Participan y normalmente de un buen modo! Pero para ser sincero, hay muchos padres activos en el departamento de diseño y en otros departamentos de Thule. Usamos nuestros propios productos y pienso que aprendemos mucho de ellos”.

¿Cómo diseñas un producto como un asiento infantil para bicicleta? Algo que debe seguro, fácil de usar, resistente… y también con un buen aspecto?

“Realmente es un trabajo de equipo. En el departamento de diseño, nos encargamos de la identidad del producto y del lenguaje de la forma. La imagen y el estilo de las cosas. En cuanto a otros aspectos como la funcionalidad y calidad, existen una serie de departamentos que participan en el proceso. Entonces actuamos como asesores.

A veces, este consejo es muy práctico. Supongamos que hablamos de cómo instalar dos asientos para niños en una única bicicleta. ¿Cómo podemos hacerlo de forma segura y práctica? ¿Cómo consigue un padre meter en los asientos a dos niños que están cansados después de un largo día? Tenemos muchas opiniones y pensamientos. Intentamos “ser” el usuario. Aquí es donde intervienen nuestras propias experiencias personales como diseñadores y padres”.

Hablando de asientos infantiles para bicicleta, la tendencia a montar en bicicleta es muy ascendente ahora.

“Por supuesto. Y es bueno pensar que la bicicleta es un invento genial. Quiero decir que se podría ver una nueva bicicleta de 1880 y reconocer aún para qué sirve. Obviamente, una nueva bicicleta es diferente, pero gran parte del diseño original sigue ahí.

Creo que es fantástico que cada vez más personas consideren la bicicleta un medio inteligente para desplazarse y transportar también a sus hijos. Yo vengo de un país en el que es muy habitual moverte a diario en bicicleta, pero para muchos es una novedad. Y si vas a llevar también a tus hijos en la bicicleta, debes asegurarte de que usas el equipo adecuado”.

Hablemos un poco sobre seguridad. Como diseñadores, obviamente tenemos la intención de crear productos que sean lo más seguros posible. Pero, ¿cómo podemos saber si funcionan bien? ¿Las pruebas nos dan todas las respuestas?

“¡Las pruebas son tan importantes para nosotros! Por supuesto, hay ciertos estándares de seguridad que debemos cumplir, pero para nosotros, probar nuestros productos, exponerlos a fuerzas absurdas y situaciones extremas durante el proceso de diseño es absolutamente esencial.

Y nosotros, como diseñadores, estamos durante todo el proceso. Naturalmente, participamos más en la fase preliminar y al principio de un proyecto, pero las cosas se desarrollan a lo largo del tiempo. Probamos y cambiamos las cosas.

Muchos de nuestros productos se fabrican para soportar algo que esperemos que no ocurra nunca: las fuerzas extremas de un accidente. Y sí, por supuesto, podría parecer exagerado probar los casos extremos. Y, por supuesto, existen modos más rápidos y sencillos de hacerlo. Pero ese no sería el estilo Thule. Yo diría que, al final del día, el conocimiento que obtenemos después de probar diferentes productos es un activo de gran valor cuando emprendemos nuevos proyectos. Aprendemos de cada paso del proceso de desarrollo”.

El Centro de pruebas es un componente destacado de las instalaciones de Hillerstorp, ¿no es cierto?

“Lo es, y está creciendo cada vez más. Es un entorno muy inspirador, y el hecho de que estemos invirtiendo en él tanto ahora es muy beneficioso para todos nosotros. Al final, nos proporciona las herramientas necesarias para fabricar aún mejores productos en el futuro. Puedes simular muchas cosas, pero ¡no hay nada como probar en la vida real!”