A baby sleeping in a Thule Maple infant car seat placed in the back of a car.

Sillas de coche orientadas hacia atrás: por qué son más seguras para tu hijo

Mantener a tu hijo seguro durante los viajes es muy importante y las sillas de coche orientadas hacia atrás han demostrado ser la opción más segura para nuestros pasajeros más pequeños. En esta guía, exploraremos los beneficios de las sillas de coche orientadas hacia atrás, cómo elegir la correcta, consejos de instalación, la transición a sillas orientadas hacia adelante y más. También responderemos a las preguntas más frecuentes para ofrecerte toda la información que necesitas.


Por qué las sillas de coche orientadas hacia atrás son siempre la opción más segura

Las sillas de coche orientadas hacia atrás son un factor clave para mantener a los bebés y a los niños pequeños seguros durante los viajes. Numerosos estudios y pruebas de impacto demuestran que las sillas orientadas hacia atrás ofrecen una protección superior. Estas sillas están diseñadas para proteger las áreas más vulnerables de un niño: la cabeza, el cuello y la columna vertebral. En una colisión frontal, las sillas orientadas hacia atrás distribuyen el impacto sobre un área más grande, lo que reduce en gran medida el riesgo de sufrir lesiones graves.

Viajar con sillas orientadas hacia atrás ("al estilo sueco") ha sido la norma en los países nórdicos durante mucho tiempo. Gracias a la nueva legislación R129 y los esfuerzos de expertos en seguridad, incluidos ingenieros de automóviles de Volvo, compañías de seguros suecas y defensores en la Comisión de la UE, las sillas orientadas hacia atrás son cada vez más habituales en toda la UE.

A blonde-haired woman leaning inside a car and smiling. In the car is a baby placed inside the Thule Maple infant car seat, facing rearwards.

Cómo protegen a tu hijo las sillas orientadas hacia atrás

Proporción entre la cabeza y el cuello

Los bebés y los niños pequeños tienen cabezas que son proporcionalmente más grandes y pesadas en comparación con el resto del cuerpo. En una silla orientada hacia adelante durante un choque, esto puede ejercer mucha presión sobre el cuello y la columna vertebral. Las sillas orientadas hacia atrás proporcionan un mejor apoyo al distribuir las fuerzas de impacto de manera más uniforme por la espalda, lo que ayuda a reducir el riesgo de lesiones.

Durante un impacto, las fuerzas implicadas pueden hacer que incluso un objeto pequeño se note extremadamente pesado. Para un niño pequeño en una silla orientada hacia delante, esto significa que la cabeza se lanza hacia adelante con gran fuerza, lo que puede causar lesiones graves en el cuello y la columna vertebral. Sin embargo, una silla de coche orientada hacia atrás recoge la cabeza, el cuello y la columna vertebral del niño, lo que permite que el asiento absorba el impacto en lugar del cuerpo del niño.

An illustration displaying the head and body ratios of a baby and an adult male.

Impactos frontales

Los impactos frontales, ya sea de frente o en ángulo, son el tipo más común de accidente y suponen grandes riesgos para los niños. Las sillas de coche orientadas hacia atrás ofrecen una protección óptima para la cabeza y el cuello de un niño al envolverlos y distribuir las fuerzas de impacto de manera uniforme por toda la espalda. Por lo tanto, si se produce un choque a 50 km/h, los asientos orientados hacia atrás solo someten la cabeza y el cuello a unos 40-60 kg de fuerza, que es mucho menos que los 300 kg potenciales en los asientos orientados hacia delante. Esta configuración mantiene al niño cómodamente en su lugar y reduce las posibilidades de sufrir lesiones graves o algo peor.

Elegir una silla orientada hacia atrás es crucial para maximizar la seguridad en impactos frontales. Asegura que durante una colisión, las áreas más vulnerables del niño, es decir, la cabeza y el cuello, estén bien protegidas. Las sillas orientadas hacia atrás funcionan absorbiendo las fuerzas de impacto y dejando que el cuerpo del niño se hunda en el asiento, que es mucho más seguro que ser arrojado hacia adelante. Este diseño cuidadoso marca la diferencia para mantener a nuestros pasajeros más pequeños seguros en la carretera.

A baby smiling wide while sitting in a mid-blue Thule Maple infant car seat, mounted on the back seat.

Colisiones traseras

La gente a menudo se pregunta sobre la seguridad de las sillas orientadas hacia atrás en choques traseros, una preocupación abordada por el German In-Depth Accident Study (GIDAS) y que es objeto de un estudio de BaST que mide la gravedad de las lesiones en tales incidentes.

Las sillas de coche orientadas hacia atrás siguen siendo una opción fiable incluso en impactos traseros. Según el estudio GIDAS, mientras que el 52,8 % de los pasajeros experimentan lesiones importantes/graves en choques frontales, solo el 3,5 % las sufren en impactos traseros.

Las sillas de coche orientadas hacia atrás son más seguras para los niños incluso en colisiones traseras, porque permiten que la cabeza, el cuello y la columna vertebral del niño se muevan junto con el asiento, distribuyendo las fuerzas de impacto y reduciendo el riesgo de lesiones. En las colisiones traseras en las que ambos vehículos están en movimiento, como durante los cambios de carril, las sillas orientadas hacia atrás absorben estas fuerzas de manera más efectiva. Este protección permite que el cuerpo del niño presione el asiento, en lugar de ser lanzado hacia adelante, lo que reduce el estrés en el cuello y la columna vertebral y se convierte así en una opción más segura para los pasajeros más pequeños.

Hagamos una comparación:

En un impacto frontal, el cuerpo del niño permanece en su lugar en un asiento orientado hacia delante, gracias al sistema de arnés. Sin embargo, la cabeza y cuello se empujan hacia la colisión: sin el arnés, el niño podría ser arrojado directamente del asiento.

Las fuerzas implicadas pueden ser de hasta 300 kg en la delicada zona de la cabeza y el cuello, con lo que provocan lesiones realmente graves o incluso peores.

Ahora, en ese mismo impacto a 50 km/h, una silla de coche orientada hacia atrás supone todo un cambio. Distribuye las fuerzas de manera más uniforme en toda la espalda del niño, manteniéndolo cómodo en el asiento, en lugar de ser arrojado como en la silla orientada hacia adelante. El impacto en el área de la cabeza y el cuello es mucho menor, de alrededor de 40-60 kg.

Illustration of a car driving forward with two car seats in it that display the crash forces.
Illustration of a car seat in a car where forces push the child in the car seat forward with a force of 200-300 kg when sitting forward facing.
Illustration of a car seat in a car where forces push the child in the car seat into the car seat with a force of 40-300 kg when sitting rearward facing.

Encontrar la silla de coche orientada hacia atrás adecuada

Elegir la silla de coche orientada hacia atrás correcta es fundamental para mantener a tu hijo seguro y cómodo. Estos son algunos factores importantes que deben tenerse en cuenta al elegir una silla:

1. Límites de peso y altura: los fabricantes establecen estos parámetros para garantizar un uso seguro. La mayoría de las sillas orientadas hacia atrás pueden soportar pesos de 2 a 18 kilogramos (5 a 40 libras) y alturas de hasta 100 centímetros (40 pulgadas).

2. Características de seguridad: busca sillas con características de seguridad avanzadas, como un arnés de 5 puntos, espuma que absorba la energía y protección de impactos laterales. Asegúrate de que la silla esté probada y certificada por organizaciones de seguridad de confianza.

3. Facilidad de instalación: la seguridad comienza con la instalación. Opta por sillas con procesos de instalación sencillos, instrucciones claras y características como ángulos de reclinación ajustables y hebillas fáciles de usar.

4. Comodidad y durabilidad: elige sillas con acolchado de felpa, reposacabezas ajustables y cubiertas extraíbles para facilitar la limpieza. También deben ser lo suficientemente resistentes como para soportar el uso diario sin desgaste.


Proteger la vida de los niños

Elegir un silla de coche cuya seguridad esté probada y certificada es crucial para garantizar la protección de tu hijo en la carretera. Cada silla de coche de Thule se somete a rigurosas pruebas para garantizar que los padres puedan confiar en la seguridad de sus hijos, sin importar la aventura en la que se embarquen.

Las sillas de coche Thule no solo cumplen con los estándares de la norma europea R 129/03, sino que los superan, al someterse a pruebas aún más estrictas por parte de organizaciones de consumidores europeas y al superar la rigurosa prueba sueca PLUS, que solo las sillas de coche orientadas hacia atrás pueden superar.

Certificación sueca de la prueba PLUS

Vision Zero (visión cero), el concepto adoptado por el Parlamento sueco en 1997, establece el ambicioso objetivo de eliminar las muertes y las lesiones graves en el tráfico por carretera. Para lograr este objetivo es fundamental la rigurosa prueba sueca Plus Test, reconocida como una de las pruebas de impacto más exigentes del mundo para sillas de coche infantiles.

Las sillas de coche orientadas hacia atrás son significativamente más seguras que las orientadas hacia delante en impactos frontales, que son el tipo más común de colisión. Esta es la razón por la que las sillas orientadas hacia atrás son las únicas que superan la rigurosa prueba PLUS. La prueba PLUS no es obligatoria pero es muy respetada, al probar las sillas de coche más allá de los requisitos normativos estándar como EN R129/3 (anteriormente ECE R44), que todas las sillas de coche deben cumplir para venderse en el mercado.

Por lo tanto, estamos orgullosos de haber diseñado nuestra silla de coche más segura: la silla de coche Thule Elm para niños pequeños orientada hacia atrás, que se ha sometido a la prueba PLUS y la ha superado.

Thule Hillerstorp Test Center

En el Thule Test Center™, en Hillerstorp, Suecia, los productos se someten a pruebas extremas. Esto implica exponerlos desde a calor del desierto y a frío del Ártico, resistencia al agua, pruebas de caída y túneles de viento, hasta a pruebas de tensión, impacto y aplastamiento. El Thule Test Program™ incluye más de 25 estándares de prueba de Thule que superan con creces el estándar ISO actual.

La norma R129 de la UE

Thule realiza pruebas según el protocolo R129, una normativa crucial dentro de la UE que determina si un producto puede venderse dentro de su jurisdicción. Proporciona un marco estricto para los estándares de seguridad, incluida la protección mejorada contra impactos laterales, la instalación ISOFIX y un ajuste mejorado para los niños en función de su tamaño, además de garantizar un ajuste entre el coche y la silla para niños.

Las pruebas ADAC/Stiftung Warentest

Más allá de cumplir con las normas obligatorias, Thule prueba sus sillas según los protocolos de las renombradas pruebas ADAC y Stiftung Warentest. Estas pruebas presentan casos de impactos más exigentes, incluidos impactos más fuertes y ángulos variables, y se extienden a la practicidad del manejo por parte de los consumidores y la seguridad química. Estas exhaustivas pruebas garantizan que las sillas Thule para coche no solo sean robustas y aporten protección, sino que también sean ejemplares en el uso diario.


¿Cuándo es el momento de cambiar a la próxima silla de coche?

Cambiar de una silla de coche orientada hacia atrás a una orientada hacia delante es un hito importante. Recomendamos encarecidamente mantener a tu hijo mirando hacia atrás el mayor tiempo posible, ya que es cinco veces más seguro. Legalmente, puedes cambiar a una silla orientada hacia adelante una vez que el niño tenga 15 meses de edad. Sin embargo, las sillas de coche orientadas hacia atrás proporcionan la mejor protección para la cabeza, el cuello y la columna vertebral de tu hijo en caso de un choque. Las pruebas de impactos demuestran consistentemente que la orientación hacia atrás es la opción más segura. En Thule, aconsejamos utilizar nuestras sillas para niños pequeños orientadas hacia atrás hasta la altura máxima, que es aproximadamente hasta los 4 años de edad.

A toddler sitting in a Thule Elm rearward facing toddler car seat.

Silla de bebé a niños de uno a dos años

Cuando la cabeza del bebé alcanza o supera la parte superior de la silla infantil, es hora de pasar a una silla más grande orientada hacia atrás y adecuada para niños más mayores.

Silla para niños a partir de uno a dos años

En virtud de la norma R 129, la altura del niño es el criterio principal. Cuando tu hijo supere el tamaño máximo aprobado de la silla (consulta la etiqueta o el manual), es hora de cambiar a la siguiente categoría. Esto suele ocurrir cuando el niño mide unos 105 cm, que es alrededor de los 4 años de media.

De la silla de coche al cinturón de 3 puntos del vehículo

Las adaptaciones locales de la normativa R 129 determinan si la silla debe utilizarse hasta 135 cm o 150 cm, y/o hasta que el niño tenga 12 años. Como consejo de seguridad adicional: incluso si la legislación local permite usar el cinturón del vehículo a partir de 135 cm, mantén a tu hijo en la silla para niños hasta los 150 cm para asegurarte de que esté protegido lo mejor posible.


Preguntas frecuentes

¿Cuánto tiempo debe usar un bebé una silla de coche orientada hacia atrás?

Los bebés deben permanecer en una silla de coche orientada hacia atrás hasta que alcancen el límite máximo de altura o el peso especificado por el fabricante de la silla. Esto generalmente significa mantenerlos mirando hacia atrás hasta que tengan al menos dos años de edad.

¿A qué edad se deja de usar una silla de coche orientada hacia atrás?

Se recomienda seguir usando la silla de coche orientada hacia atrás hasta que el niño alcance el límite de altura o peso establecido por el fabricante de la silla. Por lo general, esta transición ocurre alrededor de los dos años, pero puede variar según el ritmo de crecimiento del niño y las pautas concretas de la silla de coche. En Thule, recomendamos viajar hacia atrás hasta los 4 años o hasta el final del uso de la silla de coche para niños pequeños.

¿A qué edades debe usarse una silla de coche orientada hacia atrás?

Las sillas de coche deben estar orientadas hacia atrás para bebés y niños pequeños de hasta dos años de edad, o bien hasta que alcancen el límite máximo de altura o el peso especificado por el fabricante de la silla de coche. Esta posición ofrece una protección óptima para el desarrollo de su cuello y columna vertebral en caso de un impacto.

¿Cuándo puede un bebé usar una silla de coche orientada hacia adelante?

Los bebés pueden hacer una transición segura a una silla de coche orientada hacia adelante una vez que hayan superado los límites de altura o peso de su silla orientada hacia atrás, lo que generalmente se produce alrededor de los dos años. Sin embargo, es crucial seguir las pautas proporcionadas por el fabricante de la silla de coche y asegurarse de que tu hijo cumpla con los criterios necesarios para viajar con una silla orientada hacia delante.

¿Las sillas de coche orientadas hacia atrás son adecuadas para todos los vehículos?

A la hora de determinar si una silla de coche es adecuada para tu vehículo, es importante centrarse en su homologación en lugar de solo en su dirección de uso. La mayoría de los vehículos, incluidos sedanes, todoterrenos y furgonetas, pueden acomodar sillas de coche orientadas hacia atrás. Sin embargo, para garantizar una instalación y compatibilidad adecuadas, es recomendable consultar tanto el manual de la silla de coche como el manual del propietario del vehículo.


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