It looks like you're coming from United States. Want to go there?
Viajar con tu perro puede ser una experiencia increíble, pero la seguridad siempre debe ser una prioridad. Usar un transportín para perros es una forma efectiva de garantizar la seguridad de tu amigo peludo durante los viajes en coche. Sin embargo, la clave para un viaje sin estrés radica en la comodidad con la que tu perro se adapte a este nuevo entorno. A continuación, te damos algunos consejos de entrenamiento completos para que le presentes el transportín a tu perro.
La ubicación importa: empieza colocando el transportín para coche en un espacio familiar en casa, como la sala de estar o el patio. Esto hará que tu perro lo reconozca como un objeto no amenazante.
Deje que el perro se acerque y explore el transportín a su propio ritmo. Mantén la puerta abierta, permitiéndole entrar y salir cuando quiera.
Cada vez que inspeccione o entre en el transportín, recompénsale con una golosina o una palabra amable. Esto ayuda a reforzar la idea de que el transportín es un lugar seguro y agradable.
Ventaja de la hora de comer: darle a tu perro las comidas dentro del transportín puede crear una fuerte asociación positiva. Comenzará a asociar el transportín con algo que le encanta: ¡la comida!
Esconde algunas golosinas o juguetes dentro del transportín. Su curiosidad le instará a entrar y descubrir los "tesoros" que le hayas dejado.
Usar una voz alegre y animada cuando esté cerca del transportín ayuda a crear una experiencia positiva.
Al principio, coloca el transportín dentro del coche estacionado y deja que el perro entre voluntariamente. Recompénsale por hacerlo.
Una vez que se sienta cómodo, empieza haciendo un viaje corto de 5 minutos por tu barrio. Ve aumentando gradualmente la duración de los viajes.
Para hacer viajes más largos, asegúrate de hacer pausas. Deja que tu perro salga a estirarse, jugar y hacer sus necesidades. Así rompes la monotonía y le das algo que esperar.
Incluye un par de sus juguetes favoritos o artículos para masticar. Esto les da algo que hacer durante el viaje y puede aliviar la ansiedad.
Asegúrate de que el perro tenga acceso a agua, sobre todo durante viajes más largos. Hay cuencos de agua antiderrame diseñados para transportines de coche que pueden ser una inversión útil.
Para los primeros viajes, podría ayudarte que un pasajero observe el comportamiento del perro y que le tranquilice o le dé golosinas si el perro se pone nervioso.
Después de llegar al destino, recompense a su perro con un poco de tiempo de juego o una caminata corta. Esto les ayuda a asociar los viajes en automóvil con resultados positivos.
En conclusión, el objetivo es hacer del transportín para coche un espacio familiar y cómodo para tu perro. Con paciencia y refuerzo positivo constante, tu mascota llegará a ver los viajes en coche como una experiencia divertida y segura.