Cómo lavar una mochila: la guía definitiva

¿Quieres limpiar tu mochila, pero no sabes bien cómo hacerlo? Sigue nuestra guía sobre cómo limpiar una mochila y la tuya quedará como nueva en un santiamén.

¿Cuándo fue la última vez que limpiaste tu mochila? Quizás nunca te importó. Si este es el caso, tu mochila probablemente habrá recolectado todo tipo de suciedad, desde mugre y tierra hasta sudoración y grasa.

Esto es una lástima, ya que una mochila puede ser una gran inversión y, cuando se cuida adecuadamente, dura mucho tiempo.

Entonces, ¿por qué no limpiamos nuestras mochilas con más frecuencia? La mayoría de nosotros probablemente ni siquiera sepamos cómo limpiar una mochila y sintamos que es un proceso complicado.

¡La buena noticia es que no lo es! Solo sigue estos pasos sobre cómo lavar una mochila y tu bolso lucirá tan bien como nuevo.

Existen dos métodos para lavar una mochila: lavarla en el lavarropas o a mano. Explicaremos cómo hacer ambas cosas.

En este artículo, te explicaremos lo siguiente:

• ¿Puedes lavar una mochila en el lavarropas?
• Cómo lavar un bolso de nailon
• Cómo lavar un bolso de poliéster
• Cómo lavar un bolso de lona
• Cómo lavar una mochila a mano
• Cómo lavar una mochila en el lavarropas

En la mayoría de los casos, esta información se establece en la etiqueta de cuidado ubicada, con frecuencia, en el interior de la mochila. Si esta no se encuentra, una buena regla general es evitar lavar las mochilas en el lavarropas que tienen piezas tales como las siguientes:

• Marcos no desmontables
• Revestimiento protector
• Detalles con joyas
• Detalles con acero
• Calcomanías o parches
• Recortes de cuero (no desmontables) y detalles de cuero

El material de tu mochila es otro factor a considerar antes de elegir tu método de limpieza. Consulta siempre la etiqueta de cuidado, pero si esta falta, aquí encontrarás una lista breve de pautas generales a la hora de lavar diferentes materiales de mochilas.

Lo que necesitarás:

• Cubo, fregadero o cubeta con agua
• Jabón o detergente sin blanqueador (el champú para bebé también funciona)
• Esponja (preferentemente con un lado suave y duro) o cepillo de dientes
• Aspiradora
• Toalla o paño seco

PASO 1 Vaciar tu mochila

• Asegúrate de quitar de la mochila todo lo que no deba lavarse.


• Saca los bolsillos y correas desmontables que pueden lavarse por separado.

• Para lograr un proceso de limpieza más eficaz, libérate de la tierra y arena de tu mochila. La mejor forma de hacer esto es tendiendo tu mochila hacia abajo y agitarla o usando un accesorio de la aspiradora.

• Los verdaderos expertos en limpieza de mochilas son aquellos que las fabrican. Sigue las instrucciones para asegurarte de que no haya daños durante el proceso de lavado.

• Para una mochila particularmente sucia con manchas, aplica quitamanchas en lugares problemáticas. Continúa fregando suavemente el área con una esponja o cepillo de dientes y deja que el tratamiento aplicado haga efecto durante 30 minutos.


• Sin embargo, no te pases con el quitamanchas. Bastará solo con la cantidad suficiente del producto que cubra las manchas. Evita usar blanqueador.

• Llena un cubo, un fregadero o una cubeta con agua tibia. Asegúrate de que, al menos, se duplique el tamaño de tu mochila. Esto te brinda mucho espacio para limpiar todas las partes del bolso sin hacer desastres.


• Agrega un detergente suave, jabón o champú para bebé (lo que tengas en casa). Un detergente o jabón suave no dañará la tela y le dará un perfume más natural.


• Continúa fregando suavemente por dentro y fuera de la mochila con una esponja o paño. Presta especial atención a las áreas y partes sucias que están en contacto directo con tu cuerpo cuando usas la mochila.


• Si hay algún bolsillo y correa desmontable que también deba lavarse, este puede lavarse por separado de la misma manera.

• Enjuaga tu mochila hasta quitar todo el jabón y detergente. Esto se logra mejor usando una regadera, pero un grifo también funciona bien.


• Seca la mochila dando golpes suaves con una toalla o paño.


• Deja que la mochila se seque naturalmente tendida hacia abajo en un lugar adecuado, preferentemente en un lugar con sombra y mucha circulación de aire. Esto ayuda a evitar que la tela se dañe demasiado debido a la luz UV proveniente del sol. No se aconseja colocar la mochila en el secador.

Lo que necesitarás:

• Lavarropas
• Detergente sin blanqueador
• Esponja o cepillo de dientes
• Bolsa de lavandería o funda de almohada
• Toalla o paño seco

PASO 1 Vaciar tu mochila

• Asegúrate de quitar de la mochila todo lo que no deba lavarse.


• Retira cualquier bolsillo desmontable, correa o marco de metal para asegurarte de que el lavarropas o los artículos no se dañen.

• Al igual que lavar el bolso a mano, asegúrate de deshacerte de la suciedad y arena de tu mochila. Primero quita la suciedad y arena de tu mochila. Coloca la mochila hacia abajo y sacúdela o usa un accesorio de la aspiradora.


• Deja los compartimientos con las cremalleras abiertas para permitir que se limpien todas las áreas de la mochila.

• Una vez más, los expertos en limpieza de mochilas son aquellos que las fabrican. Sigue las instrucciones para asegurarte de que no haya daños durante el proceso de lavado.


• La mayoría de las mochilas pueden lavarse en el lavarropas, pero las temperaturas recomendadas pueden variar. Siempre controle dos veces lo que sugiere la etiqueta de cuidado.

• Para una mochila particularmente sucia con manchas, aplica quitamanchas en los peores lugares. Luego, friega suavemente el área con una esponja o cepillo de dientes y deja que repose durante 30 minutos.


• Sin embargo, no te pases con el quitamanchas, más no siempre es mejor. Bastará solo con la cantidad suficiente del producto que cubra la mancha. Evita usar blanqueador.

• Coloca la mochila en un bolso de lavandería o funda de almohada para evitar que los bolsillos y las cremalleras dañen el lavarropas y la mochila en sí.


• Agrega un detergente suave que no dañe la tela y que le dé un perfume más natural. No se deben usar blanqueadores ni suavizantes.


• Usa agua fría o tibia y la configuración del ciclo más suave del lavarropas.


• Si hay algún bolsillo o correa desmontable que también deba lavarse, este puede lavarse por separado de la misma manera.

• Cuando termine el ciclo, seca la mochila dando golpes suaves con una toalla o paño.


• Deja que la mochila se seque naturalmente tendida hacia abajo, a la sombra con mucha circulación de aire. Esto evita cualquier daño provocado por la luz solar. No se recomienda colocar la mochila en el secador.