El camino a la cima de su deporte de Eliot no fue diferente a infinidad de otros niños de su generación en California.
Eliot pasó los primeros años de su carrera saliendo con sus amigos y desgarrando las pistas de motocross locales, compitiendo en carreras (ganando cinco campeonatos nacionales con Kawasaki) antes de obsesionarse con el floreciente deporte del ciclismo de montaña.
Pero, ahora que Eliot ya está en la élite del circuito del ciclismo de montaña de descenso hay algo que aún le sorprende: no ve a mucha gente como él, personas de color; ni en la lista de ciclistas, ni en la parte comercial, ni en puestos directivos del sector.